domingo, 22 de noviembre de 2009

Que locura más cuerda y que vagabundo mas rico


LEE LOZOWICK;Lee Lozowick, músico místico de la tradición baúl “Siendo mendigo es cuando más libre me he sentido”

No tengo edad. Nací en Nueva York y vivo en Arizona. He sido mendigo, soy músico baúl y cultivo el sentido del humor. Tengo seis hijos y un nieto. Los políticos empiezan con buenas intenciones y terminan mentirosos y ladrones. ¿Dios? Existe pero no puede ser definido. Lo de músico lo entiendo; lo de baúl, no.La tradición baúl surge hace unos 500 años en la India, en la zona de Bengala, como síntesis entre hinduismo y budismo. Y aún persiste, de modo minoritario.¿Qué postulan los baúl?Que Dios es inherente a todo lo existente y que puedes alcanzarlo mediante la autoexploración. Los baúl no observan dogmas ni rituales, pero sí la práctica de las artes.¿Qué artes?La poesía, la música, el canto, la danza... con una actitud yóguica, de meditación. El arte es sagrado. Los baúl son mendigos músicos, artistas itinerantes, músicos que vagan.Por el arte hacia la iluminación, ¿no?El intelecto, la mente, es un filtro de la realidad: nos vela la verdad. Pero el arte, en cambio, no dialoga con el intelecto, sino con el corazón: el arte se salta la mente y es una vía directa a la emoción, al alma. Conecta con la verdad, con lo divino.¿Cómo conoció usted a los baúl?A los 20 años viajé a la India.¿Una peregrinación espiritual?Por entonces mi religión era sólo el sexo.¿Y qué encontró allí?Gente cálida y generosa, con confianza en la divinidad sin medida: acabar un viaje, la muerte de un hijo... ¡Todo es voluntad divina, todo se deja en manos de Dios!Es un modo de sobrevivir en el mundo.También me pareció gente inelegante, nacionalista y clasista, rígida de creencias... Hasta que conocí a los baúl y, en particular, al yogui Ramsuratkumar, mi maestro.¿Qué aprendió del yogui?La sabiduría loca.¿Qué es eso?Si lo cuerdo es perseguir el dinero, la codicia de tener cosas, la vanidad del estatus, la neurosis del triunfo, la solemnidad de la apariencia, las adicciones, las dependencias, las obsesiones, el orgullo, la agresividad... ¡Si eso es la cordura, lo contrario a todo eso es loca sabiduría! Sí, sí: soy un loco. Lo sabio es estar loco, pero todos quieren encerrarte.¿Cómo daba ejemplo su yogui?Vivía como un mendigo, comía de lo que la gente le daba por su música. Y bromeaba, desplegaba siempre su sentido del humor. Para él, la broma era sagrada también.Cuénteme una.Le presentaron a una persona: "¿Cómo se llama?", preguntó Ramsuratkumar. "Joe", respondió el otro. "¿Joke? (broma)", preguntó el maestro. "Joe", repitió el otro. "¿Joke?", insistió él. "Joe". "¿Joke?". Y así hasta que Joe rompió a reír, y entonces rieron juntos con ganas.¿Cuál es el valor de la risa?Mientras ríes no estás pensando en tus conflictos, quedas liberado de ellos. Un momento de risa es un momento de libertad. Y, a más libertad, más parte de la vida formas.Su maestro fue mendigo, ¿y usted?Fui despojándome de cosas hasta no tener nada, al volver a Estados Unidos: durante un tiempo viví como mendigo vagabundo.¿Y qué tal?Como mendigo ha sido el momento de mi vida en que me he sentido más libre.¿Y hoy?Hoy muchos discípulos míos se empeñan en convertirme en su gurú y en tratarme como tal, pero me zafo y me escapo.¿Cómo vive usted hoy?Fundé un ashram,una comunidad de vida y aprendizaje en Arizona, pero viajo mucho, aún vagabundeo, y allá donde voy pongo a la venta piezas de arte, arte oriental genuino, auténtico, ¡piezas muy bellas!¿De divinidades? ¿Cuál es su favorita?Me gusta la dulzura de Krishna, el humor de Ganesha, la estabilidad de Buda, la fuerza de Shiva, los hermosos pechos de Parvati... Es arte sagrado, como lo son también las mujeres de Rubens o Rodin.¿Qué le dicen esas piezas?Propician una transmisión directa, superior a la intelectual. Mire, a mí me gusta mucho el Greco: cuando veo una pintura suya, ¡siento algo, un shock! Sentir es saber.¿La música también habla al espíritu?¡Directamente! Yo toco y canto en un grupo de rock y blues. Tenga, dos discos míos...Gracias. Recíteme alguna letra suya."Siempre me pones en un pedestal, me haces prisionero de una jaula dorada".Le han llamado mal poeta, y arrogante.Me lo llamo a mí mismo. Tengo un altísimo coeficiente intelectual, superior a la media, pero lo he desperdiciado.¿Por qué?Por debilidad de carácter, por falta de voluntad, ja, ja...De niño, ¿qué quería ser de mayor?Rico y famoso. Pero, ya le digo, me ha faltado determinación y carácter. Estudié ingeniería, pero esa falta de voluntad mía impidió que llegase a ser un aburrido ejecutivo forrado de pasta. Uf, menos mal.Siempre se puede cambiar.No, no, amigo, ya estoy bien así. Si hay que cambiar hacia algún lado, es hacia la Mujer.¿Qué me aconseja?Ser Mujer. Hay que luchar para conseguir ser Mujer. No aludo al género, sino a Mujer con mayúscula, al principio femenino. Ahí estaremos adentrándonos de nuevo en el ámbito de lo sagrado. ¡Ah, y no olvide jamás el sentido del humor, la ligereza!

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